Más de 280 personas murieron este domingo en Siria en enfrentamientos entre las a entre las fuerzas del asesino Bashar al Assad y los distintos grupos armados rebeldes, según ha informado este lunes el Observatorio Sirio los Derechos Humanos. El balance de muertos incluye 61 civiles desarmados, 87 combatientes rebeldes, un capitán y un soldado desertores, 23 combatientes no identificados, 5 milicianos rebeldes no sirios “y al menos 115 soldados regulares”, según esta organización.
El alto número de militares muertos, muy superior a las bajas que se comunican cada día, se explica, según el Observatorio, por los abatidos en Alepo, 43, en Homs, 20 en Deraa 17 y 14 en Latakia, entre otras provincias. Al menos seis oficiales figuran entre los fallecidos, que cayeron en el curso de enfrentamientos armados, bombardeos, ataques contra puestos de control e incluso “ejecuciones sumarias“.
El balance de civiles y rebeldes es especialmente alto en el entorno de Damasco, con 26 civiles, 12 en la capital y 14 en la Región de Damasco, y 13 rebeldes, 7 en la Región de Damasco y 6 en la ciudad.
Nueve civiles, entre ellos dos niños, perdieron la vida por bombardeos contra las ciudades de Duma, Arbin y Hazza, en la Región de Damasco. En cuanto a la capital, 2 mujeres murieron por enfrentamientos entre rebeldes y fuerzas regulares a la entrada del campamento de refugiados palestinos de Yarmuk, otros 3 civiles, incluido un niño, fallecieron por un bombardeo contra el barrio de Jobar y dos hombres fueron torturados hasta la muerte en un centro de detención del régimen.
Asimismo, el Observatorio ha registrado la muerte de 11 civiles y 13 rebeldes en Deraa, en el sur. Diez de los rebeldes fallecieron durante un enfrentamiento con el Ejército en la aldea de Yamla, fronteriza con los Altos del Golán, un territorio ocupado por Israel. Aparte, 6 civiles de una misma familia perdieron la vida a causa de un bombardeo contra la aldea de Mariya.