El abogado de uno de los neonazis que en agosto de 2009 apalearon a un indigente en la zona de Moncloa, en Madrid, ha asegurado en el escrito presentado ante la Sala donde se juzga a estos sujetos que “la vagancia y el constituirse un parásito de lo decente lleva a la repulsión y a añorar con nostalgia de tiempos pasados” la Ley de vagos y maleantes.
Hay que recordar que estos cuatro ‘valientes’, Mykhaylo T.; Javier R. B.; María Leticia G. D., Iván L. G y Enrique Simón G,C., que está escapado, a las tres de la madrugada del 23 de agosto de 2009, propinaron, sin motivo alguno, patadas en la cabeza a Rafael quien, por supuesto estaba solo y completamente desarmado, como todas las víctimas de estos seguidores de Hitler, durmiendo en un fotomatón de la calle Arcipreste de Hita. A causa de la paliza, le dejaron en coma, causándole lesiones neurológicas que han tardado en mitigarse 541 días y le han producido una alteración cognitiva-conductual que limita a Rafael para cualquier actividad de cierta complejidad por lo cual requiere supervisión de otras personas.
A su abogado debe de haberle parecido bien la paliza puesto que en su escrito de defensa afirma, “hoy empieza a resurgir en círculos políticos que tienden a prohibir la mendicidad, plaga de nuestras ciudades porque hay nostalgias de tiempos pasados”, añade el escrito del letrado defensor, quien reconoce añorar la citada ley para “el control de mendigos, rufianes sin oficio conocido y proxenetas”.
Puede que con ello, este letrado se haya quedado satisfecho, sin embargo no parece que esta estrategia pueda librar a su defendido de ser condenado a entre 10 y 12 años de prisión y al pago de la parte que se indique de los 300.000 € de indemnización a favor de la víctima, que es lo que pide el fiscal.