Un equipo de científicos del Instituto de Neurociencias de Alicante ha caracterizado un gen que acompaña a las células móviles tumorales en su desplazamiento por el organismo. Este descubrimiento ayudará a los médicos a entender el hasta hoy desconocido proceso de la iniciación de la metástasis, responsable de nueve de cada diez muertes por cáncer.
Este gen, conocido por su papel durante el desarrollo embrionario y componente novedoso en el cáncer, se denomina ‘Prrx1’. Bajo la dirección de la doctora galardonada con el Premio Jaime I, 2009 Ángela Nieto, han llevado a cabo la investigación el Laboratorio de Fisiopatología de los Movimientos Celulares del Instituto de Neurociencias de Alicante, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH).
A partir del conocimiento de que las células tumorales “viajeras” portan un gen llamado “snail”, el equipo de Nieto ha descubierto el “componente adicional” del ‘Prrx1’ que, igual que el anterior, conllevan movilidad. Sin embargo, el “Prrx1” tiene el añadido de que, cuando se apaga, la célula deja de moverse y pasa a activar unas propiedades similares a las de las células madre que los expertos consideran “iniciadoras de tumores y que hacen que aún sea más eficiente la formación de la metástasis”.
Ahora el reto es determinar cuáles son las señales que hacen ‘apagar’ estos genes (lo que a su vez crea las metástasis), con el fin de diseñar una terapia específica que impida este proceso sin otros efectos secundarios. Hasta ahora se pensaba que bloqueando el movimiento celular se reduciría el riesgo de metástasis, una premisa que podría ser correcta si no hubiera desprendimiento celular del tumor primario, pero los últimos estudios constatan que las primeras células cancerosas salen del carcinoma mucho antes, incluso previamente a que haya capacidad real para detectar el cáncer.