Los restos mortales de Pablo Neruda serán exhumados el próximo 8 de abril para tratar de confirmar si éste fue realmente asesinado o, en cambio, falleció a consecuencia del cáncer que padecía.
Considerado como uno de los mejores poetas chilenos de la historia, murió en 1973 en los inicios de la dictadura de Augusto Pinochet.
La decisión de exhumar su cuerpo llega desde un juzgado tras estudiar la denuncia de un antiguo chófer del poeta chileno que sostiene que lo mataron y que fue presentada, a su vez, por parte del Partido Comunista de dicho país latinoamericano.
Se trata de poner luz a las circunstancias más que turbias que siempre rodearon la muerte de este Premio Nobel de Literatura y que está enterrado en el cementerio de Isla Negra, en la región de Valparaíso.
Fue el año pasado cuando el Partido Comunista de Chile presentó una querella basada en el testimonio del dicho ex chófer y ayudante de Neruda, Manuel Araya, quien asegura que el poeta le había revelad que mientras estuvo internado en la clínica recibió una inyección en el abdomen, que no estaba contemplada en su tratamiento contra el cáncer de próstata que padecía.
Será la segunda vez que se exhumen los restos de Neruda, ya que fueron desenterrados en 1992 para que pusiera reposar después junto a su mujer, Matilde Urrutia.