No han dudado: minutos antes de ponerse al volante de su todoterreno la noche del 28 de mayo de 2011, el torero estaba borracho. Juan José Lozano, camarero de ‘La Alquería’, que a esa hora estaba en el hotel en el que Ortega Cano estuvo antes de causar el accidente en el que murió Carlos Parra, ha atestiguado que el matador “no era capaz de mantenerse en pie”. Además de ello lo vio beber de una copa grande “un líquido marrón oscuro con hielo” y, a la salida, coincidió con él “y aunque intentaba abrir el coche no era capaz de hacerlo”. Nada que ver con la versión dada por el ‘maestro’ en a que aseguró que se había “mojado los labios con cava”.
Lozano, que también ha trabajado en la finca de Ortega, ‘Yerbabuena’, en algunas ocasiones, ha ratificado, de manera contundente, que nunca había servido al viudo de Rocío Jurado nada que no fuese alcohol, “manzanilla, vino, o whisky, pero nunca le he visto tomar Aquarius”, ha concluido.
El otro camarero del hotel, Cristóbal Romero, ha afirmado que él mismo le sirvió a Ortega Cano, aquella noche, un “Ballantine’s con coca cola”. Romero ha ido más allá y ha afirmado que el torero tenía dificultades para articular las palabras, que tenía los ojos rojos y “se balanceaba”, añadiendo que, otras veces, le había atendido cuando iba al hotel aunque “nunca le serví nada sin alcohol”.