Los más de 200 caballos que participan en la Copa del Mundo de Saltos no encontrarán alojamiento mejor. Y los 100 jinetes que los montan durante estos tres días creen que Vigo es una de los mejores sedes por comodidad, organización y facilidades. Y no lo dicen en vano: hay espectáculo, apuestas y el público está motivado. Los jinetes hablan bien de Vigo en todo el mundo y repiten.
Bien cubierto, con boxes de 9 metros cuadrados y 1.700 fardos de heno, paja y viruta para alimentarlos y limpiarlos, caballos y equipo están muy cómodos en Vigo. Y, entre limpieza, apuestas, conductores, oficinas…, unas 100 personas colaboran en la puesta en marcha del CSI para conseguirlo.
Los premios de la jornada
Público y jinetes tenían puesta la vista en esta tarde, ya que se disputaba la prueba gorda, la Rolex FEI World Cup Jumping, puntuable para la gran final que se disputará en Ginebra y a la que sólo llegan los 20 mejores jinetes del mundo. Aunque el suizo Pius Shwizer partía como favorito acabó en el octavo puesto.
El podium se lo arrebató su amenaza directa, la australiana Edwina Alexander, que saltó a la arena con Cevo Sócrates. En segundo puesto quedó el suizo Beat Mändli, que compitió con Luis 162 y, en tercer lugar, la belga Judy-Ann Melchior con Cha Cha Z.
Otra de las pruebas de la jornada era el Premio Coca-Cola, que acabó en manos del italiano Gianni Govoni, subido a lomos de Toscane. En segundo lugar, el noruego Geir Gulliksen, con Lord II Z. Completaba el podium el finlandés Mikael Forstén con Evli Nandale.