De nada le ha servido que alegara que desconocía el significado de ese saludo que hizo tras marcar un gol. Hablamos del jugador de la selección griega, Giorgos Katidis, al que eso de levantar el brazo al estilo Hitler le ha salido caro, ya que el castigo impuesto por la Federación Helénica de Fútbol implica en la práctica una suspensión de por vida para este joven.
Y es que, la sanción impuesta contra Katidis es que no podrá dedicarse a dicho deporte profesional durante los próximos 20 años, lo que se traduce en que ya no podrá hacerlo teniendo en cuenta la vida profesional de cualquier futbolista.
Este saludo lo realizó Katidis en un partido de la Superliga griega entre el AEK de Atenas y el Veria F.C. Fue después de encajar el gol en la portería rival cuando decidió saludar de manera nazi mirando a la grada.
Tras la polémica el propio jugador quiso dar su versión a través de Twitter donde negó que su intención fuera hacer el saludo nazi y aseguró que desconocía el significado del gesto: “No soy racista de ninguna manera. Aborrezco el fascismo. No lo haría si supiera que eso significa algo. Conozco las consecuencias y no lo haría nunca”.
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