Investigadores del Instituto de Investigación Médica Sanford-Burnham, en Estados Unidos, han descubierto que el cromosoma heredado en el síndrome de Down afecta al aprendizaje y la memoria, ya que conduce a bajos niveles de una proteína llamada nexina 27 o SNX27 en el cerebro, cuya producción es inhibida por una molécula codificada en el cromosoma 21.
Su estudio, publicado este domingo en la revista ‘Nature Medicine’, muestra que SNX27 se reduce en el cerebro humano con el síndrome de Down. Con la copia extra del cromosoma 21, una persona con síndrome de Down produce menos proteína SNX27, que a su vez altera la función cerebral, por lo que los investigadores mostraron que la restauración de SNX27 en ratones con síndrome de Down mejora su función cognitiva y conducta.
“En el cerebro, SNX27 mantiene ciertos receptores en la superficie celular de receptores que son necesarios para que las neuronas disparen correctamente”, explicó Huaxi Xu, profesor en el Centro de Neurociencia E.Webb sobre Envejecimiento e Investigación de Células Madre en Sanford-Burnham y autor principal del estudio. “Así que, en el síndrome de Down, creemos que la falta de SNX27, al menos en parte, tiene la culpa de los problemas de desarrollo y cognitivo”, agrega.