La situación en el equipo Red Bull de Fórmula 1 está más tensa que Eduardo Manostijeras poniéndose una lentilla. A las caras de los dos pilotos de la escudería, el campeón del Mundo, Sebastian Vettel, y su compañero Mark Webber, que llegaron primero y segundo este domingo en el Gran Premio de Malasia, que ni se dirigieron la palabra tras la carrera, se unieron las palabras de Webber en el podio quien dijo “Seb ha hecho lo que le ha dado la gana”.
Pero la tensión, que no es nueva, sino que viene ya desde hace años, llegó a punto culminante durante la prueba cuando Vettel, desoyendo las órdenes de equipo, puso en peligro a ambos monoplazas intentando adelantar a Webber en varias ocasiones, lo que hizo que los dos coches casis se tocasen, con el riesgo de que ambos pudiesen acabar fuera de la pista.
A Webber, la actitud de su compañero no le gustó nada de nada, y después de que le adelantase, le dedicó esta ‘peineta’sacando el dedo por encima del volante…también es posible que fuese para el director del equipo, Christian Horner, a quien Vettel ignoró completamente, pese a que le ordenó que no sobrepasase a su compañero, como él mismo admitió, “fue una situación incómoda para nosotros. Le dimos instrucciones claras de aguantar, pero Sebastian tomó la decisión de irse a por la victoria; él quería ganar”
Webber estalló una vez apagados los coches, “hoy Seb tomó sus propias decisiones y no hizo caso a las órdenes del equipo, pero, como siempre, estará protegido. Siempre sucede lo mismo”. El australiano sí se atuvo a las órdenes, que eran no forzar el motor y cuidar los neumáticos, “en el tramo final de la carrera forcé menos el motor y cuidé más los neumáticos, pero ahí empezó la pelea. Estoy decepcionado con el resultado de hoy”…¡Red Bul te da alaaas!…al menos a Vettel.
