Así es. El Papa ha estado en Instituto Penal de menores ‘Casal del Marmo’, en Roma, donde ha lavado los pies a 12 de los reclusos de diferentes nacionalidades y religiones. Además ha celebrado la Cena del Señor del Jueves Santo, conocida también como Misa ‘Coena Domini’, en la que la primera lectura y el salmo han sido leídas por jóvenes detenidos.
En la homilía el Papa Francisco ha invitado los 50 jóvenes asistentes a “ayudarse los unos a los otros” y a perdonar las ofensas. El Pontífice ha destacado que el rito del lavado de los pies, es un signo, “una caricia de Jesús que hace porque Jesús ha venido para esto, para servir y para ayudar”. Por ello, ha invitado a pensar a cada una y cada uno si “está dispuesto a ayudar al otro”.
Tras explicar el rito del lavado de pies, Francisco ha bromeado con que “no es que se tienen que lavar los pies los unos a los otros, cada día” sino ayudarse. Así, ha pedido que, si alguna vez se han enojado y después les piden un favor. El, según ha explicado, lo hace también de corazón, con su deber como sacerdote, obispo.