Este Domingo de Resurrección no lo olvidará el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Y es que, las fotos difundidas hoy por El País en las que se le ve disfrutando en un yate junto al nacrotraficante Marcial Dorado, en el verano de 1995, siguen centrando la atención mediática y también de los grupos políticos.
En cuanto a estos últimos, las tres formaciones con representación en el Parlamento gallego –PSdeG-PSOE, Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) y BNG– coinciden en calificar como “grave” dichas imágenes, ya que, pese a que el propio Núñez Feijóo defiende que por aquel entonces Dorado no estaba procesado, la oposición no se lo cree.
Por eso, los tres grupos quieren que el presidente de la Xunta dé las explicaciones pertinentes en la Cámara gallega.
Desde el PSdeG-PSOE aseguran en tono irónico que en esa década de los 90, el único gallego que desconocía los negocios sucios de Dorado -primero contrabandista y, después, narcotraficante, motivo por el que sigue en la cárcel- debía de ser el propio Feijóo.
Más lejos van BNG y AGE, ambos coinciden en afirmar que estas fotos más que suficientes para dimitir.
En el caso concreto de los nacionalistas, su líder, Xavier Vence, recordó que si en su momento el PPdeG exigió la dimisión del vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, por las polémicas fotos a bordo del barco del empresario al que luego se le adjudicaron contratos, ahora deberían dar ejemplo y hacer lo mismo.
Por cierto que Núñez Feijóo, en una entrevista concedida a Radio Galega, ya advirtió que defenderá su honor si se le relaciona con actividades ilegales.