La presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, advirtió hoy que a su país no le temblará el pulso y llevará a cabo una “fuerte respuesta” ante cualquier “provocación” procedente de Corea del Norte.
Estas manifestaciones de la presidenta surcoreana llegan tan sólo dos días después de que el régimen de Kim Jong-un declarara el estado de guerra entre ambos países, con un armisticio de no agresión desde la década de los 50 cuando finalizó la guerra entre ambas.
“La razón para la existencia de unas Fuerzas Armadas es proteger al país y al pueblo de Corea del Sur, así que si hay cualquier provocación, debemos responder fuertemente en la etapa inicial sin ninguna consideración política”, argumentó Park.
Fue ayer cuando el propio líder norcoreano amenazó con ampliar su arsenal nuclear, así como preparará un plan de contingencia “de disuasión activa” para neutralizar rápidamente cualquier amenaza nuclear o de misiles balísticos procedente de Corea del Norte.
Kim Jong-un apeló a “una batalla final a vida o muerte” para terminar con “la historia de un largo enfrentamiento con EEUU y dar comienzo a una nueva era”. Ya antes había amenazado con atacar las bases militares del país norteamericano en Hawai, Guam y Japón.
