El aún duque de Palma ya habría comunicado al Rey, según publican este lunes varios diarios, entre ellos La Vanguardia y ABC, su decisión de aceptar la oferta del entrenador de balonmano Valero Rivera y trasladarse a Doha (Qatar) para incorporarse al equipo técnico de la selección de balonmano de aquel país.
Aunque está imputado por el ‘Caso Nóos’, no tiene prohibido salir de España, eso sí, tendrá que volver para un posible juicio.
Rivera, que este domingo dirigió su último partido como seleccionador nacional antes de marcharse a dirigir al combinado catarí, es el único entrenador que tuvo el duque de Palma durante los 14 años que militó en el Barcelona. Durante este tiempo Urdangarin fraguó una estrecha relación con el técnico que no se ha visto afectada por los últimos reveses judiciales.
La cercanía entre ambos quedó patente el pasado 27 de enero. “Iñaki es un amigo y lo está pasando muy mal. Siempre me tendrá a su lado. Pase lo que pase lo considero un amigo y todo el mundo tiene derecho a equivocarse”, señaló ese día el entrenador justo antes de hacerse con el Campeonato del Mundo.
El seleccionador, que percibirá en Qtar un sueldo cercano a los 800.000 € anuales, es la clave del proyecto de desarrollo de la selección que han puesto en marcha diseñado por las autoridades del emirato, muy interesadas en la proyección exterior del país. Para ello, Qatar se ha hecho con los servicios de algunas de las más importantes figuras del balonmano mundial, entre las que el duque de Palma ha gozado de gran prestigio dada su condición de ex jugador profesional y su vinculación con el olimpismo.
A todo ello se une la cercanía que hay entre la Familia Real y la del emir catarí Hamad Bin Jalifa al-Thani. En la última visita de este y su esposa la jeques a Madrid los Reyes acudieron a recibirlos al aeropuerto, una deferencia poco habitual hacia las autoridades extranjeras.
