Es lo que dijo hoy José Bretón, el padre que asesinó presuntamente a sus hijos, Ruth y José, en octubre de hace dos años, durante el juicio por un episodio concreto de maltrato del que habría sido testigo una amiga de la familia.
La denunciante afirma que el acusado le dio un bofetón al pequeño José en una cafetería, meses antes del doble crimen, algo que ha negado tajantemente Bretón que alegó que la mujer le interpuso la demanda por “envidia” porque él le ganaba al tenis a su marido.
Según Bretón, “jamás se me va a ocurrir pegarle a mi hijo una bofetada” quien no recuerda nada especial de esa tarde en un establecimiento hostelero de Córdoba. La mujer sigue manteniendo que Bretón le dio un bofetón a su hijo cuando vio que estaba chupando una mesa.
Precisamente, durante la declaración de la supuesta testigo de ese maltrato corroboró nuevamente los hechos y aseguró que la reacción de Bretón con el niño fue desmesurada. También relató que ese bofetón se lo dio en un momento que su marido y la madre de los niños, Ruth Ortiz, estaban comprando comida.
Sobre por qué no denunció los hechos o por qué no se los relató a la madre de Ruth y José, la testigo argumentó que veía “mucha tensión” entre Bretón y su mujer.
Los pequeños Ruth y José fueron asesinados presuntamente a manos de Bretón en octubre de 2011, después de que éste se inventara que habían desaparecido en un parque de Cordoba.
No se supo de la muerte de los niños hasta el pasado mes de agosto, tras una serie de errores garrafales en el examen de los huesos hallados en la finca paterna de Las Quemadillas.
