El Ministerio de Asuntos Exteriores ha destituido al cónsul de España en Boston por “incumplimiento de sus obligaciones consulares” al haber cerrado ayer las oficinas en su horario normal tras los atentados perpetrados en esa ciudad.
Pablo Sánchez-Terán, a quien se le ha comunicado ya la decisión, declaró a Marca TV que el consulado español se había cerrado apenas 90 minutos después de los atentados en la ciudad porque ya “era la hora”, pese a que había 91 españoles participando en la maratón que sufrió el atentado con dos bombas que causaron, hasta el momento, tres muertos y más de 140 heridos, 17 de ellos de extrema gravedad.
Además de ello, el hasta ahora cónsul, tampoco facilitó teléfono alguno de contacto para que los españoles y sus familias pudiesen contactar con la legación diplomática, aconsejándoles que se dirigiesen a los hospitales si no podían ponerse en contacto con sus personas más cercanas. Eso sí, Sánchez-Terán estuvo completamente a disposición de los medios de comunicación que quisieron obtener sus declaraciones y de hecho fue él mismo quien confirmó que no había español alguno entre las víctimas.
Sánchez-Terán no es ajeno a las polémicas o a hacerse notar, en 2004 cuando ejercía como cónsul en la ciudad argentina de Córdoba. Coincidiendo con el Día de la Hispanidad declaró: “mucho peor estarían o estaríamos bajo las civilizaciones incaicas, aztecas, mapuches, sioux, apaches, que han sido idealizadas por historiadores y antropólogos, cuando es bien conocida su división de castas y su carácter imperialista y sanguinario”.
