El presidente de la Xunta ha asegurado que ”según los datos de las constructoras, aún es posible” mantener los plazos del nuevo Hospital de Vigo, cuya finalización estaba prevista para el próximo año. Eso sí, Feijóo ha querido dejar claro que todo dependerá de lo que tarden en resolverse los problemas internos de las compañías que integran la Unión Temporal de Empresas (UTE) encargada de su construcción.
Hay que recordar que una de las empresas de la UTE está en suspensión de pagos, algo que, según recalcó el presidente, “intoxica el conjunto del proyecto”, y que, ha repetido “no tiene nada que ver con el gobierno de Galicia” aunque, advirtió, la Xunta instará a todas ellas a ponerse de acuerdo sobre la firma que ha suspendido pagos.
Según los datos de los que dispone la Xunta, en cuanto la suspensión de pagos se resuelva, todo “podrá retomarse con normalidad”. Sea como fuese, el responsable del gobierno gallego ha recalcado que “ Vigo necesita el hospital y va a hacerse”, algo que, a su juicio, choca con el hecho de que la Xunta “no encuentre aliados” pata “acometer la mayor infraestructura sanitaria que se está haciendo en España y la mayor que se hizo nunca en Galicia”.