No hay buenas noticias para los padres del niño de 11 años que lleva más de un mes sin ir a su clase en el Colegio Santa Cristina de Vigo. Este mismo viernes se ha conocido que la Consellería de Educación ha emitido una resolución en la que deniega el cambio centro escolar que habían solicitado y rechazan que el alumno de quinto de primaria haya sido objeto de acoso escolar.
Con respecto a la solicitud de traslado, Educación considera que a estas alturas del curso, el traslado, del niño, y de su hermano menor “no es procedente pedagógicamente”.
Por lo que respecta al calificado por los padres como ‘acoso escolar’, la consellería niega el mismo puesto que, precisa, para que para ello tiene que darse “un comportamiento deliberado y de vejación y malos tratos continuado en el tiempo por parte de uno o varios alumnos con el objetivo de provocar, mediante acciones u omisiones denigrantes, la anulación de la persona acosada”.
La Jefatura Territorial de Educación, califica como “una situación puntual” la agresión que sufrió el menor y, respecto a los partes de lesiones, señala que solo constan dos, uno este curso y otro este en clase de educación física que Educación califica de “accidentes escolares”, subrayando que, tras ellos, el menor afectado “siguió acudiendo a clase con normalidad”.
Por su parte, en rueda de prensa, Jacobo y Luis Tojeiro, los abogados que ejercen de portavoces del colegio Santa Cristina, han calificado de “ejemplar” la actuación del centro. A su juicio, el hecho no pasó de una “peleilla” y creen que el padre del alumno sacó las cosas de quicio. Los letrados recalcaron que la dirección del colegio actuó a las dos hora de producirse el incidente, que castigaron al otro niño que participó en la pelea y que el centro “cumplió el reglamento y la ley”.
En su opinión, Guillermo Castro, el padre del menor, ha ofrecido una “versión sesgada de los hechos” y reiteraron que se mantienen las acciones legales iniciadas para mantener el buen nombre del colegio. Pese a ello, recalcaron, se ha convocado al padre a un procedimiento conciliatorio “en el que se le pedirá que rectifique las manifestaciones que ha hecho a los medios de comunicación” en las que criticaba la actuación de los responsables del colegio, advirtiendo que, de no producirse ese entendimiento seguirán adelante con la querella por injurias y calumnias.
