La Policía turca ha vuelto a cargar este miércoles contra manifestantes en la plaza de Kizilay de Ankara, capital de Turquía, en una jornada marcada por multitudinarias manifestaciones en las principales ciudades del país, tras la convocatoria de huelga de las principales organizaciones sindicales. Las marchas,también se han repetido en otras importantes ciudades del país, como Estambul. Además, la sexta jornada de protestas se han cobrado este miércoles una tercera víctima después de que una persona haya fallecido en Ankara tras permanecer cuatro días en muerte cerebral.
En la capital, a mitad de la tarde los agentes antidisturbios han empezado a emplear cañones de agua a presión y gas lacrimógeno contra grupos de ciudadanos que protestaban en la céntrica plaza Kizilay de la capital turca. Unas dos horas antes, la plaza había empezado a llenarse de ciudadanos, debido a que muchos empleados y funcionarios acudieron allí al terminar su jornada laboral, y se escuchaban los habituales eslóganes que piden la dimisión del Gobierno por su estilo autoritario.