Aunque hace unos meses aseguró que la financiación del nuevo hospital estaba asegurada y más tarde dijo que los trabajos de las obras del nuevo hospital se habían reanudado, este miércoles, la conselleira de Sanidade ha tenido que reconocer en Vigo que los mismos están parados. Pese a ello, Rocío Mosquera, ha asegurado que el plazo de conclusión del mismo e mantiene pese a los problemas económicos de una de las empresas que participa en la Unión Temporal de Empresas (UTE), por lo que “habrá que volver a sentarse” con la misma para solucionar el problema.
Mosquera, que ha asistido a un acto en el Hospital Xeral, ha insistido en que el hecho de que una de las empresas de la UTE esté en concurso de acreedores es lo que está retrasando la financiación, nada más, rechazando, varias veces, que hubiese cualquier otro problema con las entidades públicas que avalan la solvencia financiera del proyecto, ni con las privadas, pese a que una de ellas es Bankia. Además, ha subrayado que la misma UTE se ha dirigido al SERGAS para asegurarle que en cuanto se reinicien las obras “lo harán a mayor ritmo: nos han garantizado que no habrá retrasos sobre los plazos máximos de ejecución de la obra” que, recordemos, están fijados a finales del año que viene.
En relación con la carta firmada por 350 profesionales sanitarios del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI), en la que denuncian el riesgo que está suponiendo para la salud de los enfermos los recortes aprobados por el gobierno gallego, la conselleira ha lamentado que estos facultativos no hubiesen planteado esta cuestión a Sanidade y a la dirección del Chuvi. Sin entrar en el fondo de la carta, ha negado que el área sanitaria de Vigo esté discriminada y ha explicado que si se ha reducido la población de referencia para cirugía cardíaca o fecundación in vitro ha sido por “la necesidad de repensar esa distribución de forma periódica. La reestructuración es obligada cuando se abren nuevas unidades de referencia”, ha concluido. También ha desmentido que se hayan incrementado las listas de espera y lo mismo ha hecho con las varias veces denunciadas deficiencias del Meixoeiro, “no están afectando para nada a la asistencia que se presta”, ha enfatizado.