Si ayer el Banco de España, cuyo gobernador es un funcionario y no un cargo elegido democráticamente, se negó a facilitar información sobre la fusión de las cajas gallegas al Parlamento de Galicia, donde las personas que se sientan en el mismo sí han sido elegidas por los ciudadanos, hoy ha sido otro funcionario, que tampoco ha sido elegido por los votantes, aunque sí cobra anualmente un sueldo de más de 200.000 € que le pagan los ciudadanos, quien también ha comunicado esa negativa a la Cámara gallega.
El mencionado funcionario es el comisario Joaquín Almunia – que en su día fue ministro y candidato del PSOE (con mucha más pena que gloria) a la Presidencia del Gobierno- . En un escrito remitido al Parlamento comunica no enviará a la comisión parlamentaria de investigación información sobre dicha fusión.
Por supuesto, los servicios jurídicos de la Cámara gallega ya preparan una queja para presentar ante el supervisor, con el fin de que se remita la documentación solicitada, toda vez que se han adoptado las garantías precisas para preservar el carácter secreto de los papeles, a los que sólo pueden acceder los 75 diputados del hemiciclo gallego.
