La noticia ha sido desvelada por ‘El País’ que indica que, al menos, 30.000 estudiantes universitarios podrían tener que dejar sus estudios por no poder hacer frente al pago de las matrículas. Ello se explica por dos motivos, el primero que las universidades han visto recortados sus recursos en 1.240 millones en los últimos cinco años y, además se han incrementado las tasas, hasta los 540 € en la primera matrícula.
Paralelamente, se han endurecido los requisitos para optar a una beca, pasando la nota media para ello del 5,5 al 6,5, justo en el momento en el que las familias disponen de menos recursos, bien porque no han subido los sueldos o, en la mayoría de los casos, porque uno, o los dos progenitores han perdido su trabajo.
Este jueves los vicerrectores de estudiantes de los campus españoles se reunirán en Madrid para hablar de los impagos y las posibles soluciones para evitar que haya alumnos que tengan que dejar la carrera. Eso sí, el Ministerio de Educación no ha convocado a los rectores de las universidades, se ha dado por enterado de este problema y, menos aún, ha planteado alguna medida…en los últimos días el ministro Wert sí ha insistido en esto: “pensar que el éxito educativo depende de los recursos es equivocado”.
Por ello, la gestión de este ministro ha pasado por establecer que para tener optar a una beca el primer año de carrera, la nota pasase del 5,5 a un 6,5 y que para renovarla habrá que aprobar el 100% de los créditos matriculados en todas las enseñanzas, excepto en el caso de los estudios técnicos donde se exigirá un 85%. Con ello, ha conseguido que más de un tercio de los universitarios que estudiaban con ayuda dejen de percibirla, y el ministerio se ha ahorrado 315 millones de euros. ¿Qué ha hecho con esos 315 millones?, incrementar la ayuda a los centros privados y a los que segregan a los alumnos por sexo.
Sin embargo, en honor a la verdad, esta última gestión no la ha iniciado el ministro Wert, sino que viene de los gobiernos socialistas, exactamente, la enseñanza privada no universitaria recibió subvenciones públicas a razón de 2.411 € por alumno en el curso 2009-2010, lo que representa un crecimiento del 29,8% en comparación con el de 2004-2005, aunque Rubalcaba, siendo candidato y posteriormente, en la oposición, denunciase que gobiernos autonómicos como el de Madrid se olvidasen de la educación pública para favorecer la privada.
