Se ensombrecen las noticias sobre el estado del ex presidente sudafricano. Esta noche, el jefe de la Iglesia anglicana de África austral rezó con Graça Machel, la esposa de Nelson Mandela, y varios familiares, y pidió a Dios que “dé a Madiba la curación eterna y el alivio a sus sufrimientos”. “Que tu bendición repose en Madiba ahora y por siempre. Dale, te lo rogamos, una noche tranquila y un perfecto final”, dijo el reverendo Thabo Makgoba, amigo de la familia, que fue llamado a última hora al hospital.
Nelson Mandela, de 94 años, se encuentra en estado crítico desde hace 48 horas. Ingresó con carácter urgente el 8 de junio tras reproducirse la infección pulmonar que le ha afectado desde hace años pero que se ha agravado los dos últimos.
Aunque la Presidencia de Sudáfrica no ha hecho público un nuevo parte médico, los medios de comunicación locales han señalado que el líder contra el apartheid ha entrado en una situación irreversible que, según varias fuentes, se agravó al máximo en las últimas horas, como ha puesto de manifiesto la visita, no programada, al hospital de la ministra de Defensa, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, que llegó entrada la noche y salió sin atender a los periodistas, y el refuerzo de la presencia policial, tanto en los alrededores del propio centro donde está ingresado el Premio Nobel, como en su casa de Johannesburgo.