El presidente de la entidad madrileña, Domingo Díaz de Mera, ha anunciado, a través de un comunicado en su página web, la disolución del club por problemas económicos.. Una deuda cercana al millón de euros que el Club Balonmano Neptuno, propietario de los derechos federativos, arrastra desde la etapa en Ciudad Real y que ha hecho inviable la continuidad tanto para el cuerpo técnico como para los jugadores, que quedarán libres.
“Ante las dificultades actuales por las que atraviesa nuestra economía y que afecta a todas las entidades, las deportivas entre ellas, esta sociedad ha tomado la decisión de no continuar en su actividad deportiva, cerrando en consecuencia todas las secciones de la misma”, dice Díaz de Mera en el comunicado.
“La falta de patrocinadores y apoyo logístico de las Instituciones Públicas, unido a la imposibilidad de que por parte de los altos directivos del Club Balonmano Neptuno se puedan seguir realizando las aportaciones económicas necesarias que a fondo perdido se venían realizando, han hecho imposible la supervivencia del club”, añade. El conjunto rojiblanco no sólo tenía en torno a 915.000 € de deuda con Hacienda sino que mantenía pendientes varias mensualidades de diversos jugadores.
De acuerdo con la normativa federativa, el Academia Octavio sería a quien le ofreciesen la plaza que deja vacante en la Liga Asobal el Atlético de Madrid…aunque no está claro que el club vigués pueda asumirla. Hace unas semanas, su presidente, Javier Rodríguez, declaró aceptaría en ese caso, aunque, de momento no ha habido reacción oficial.
En primer lugar habría que conseguir los avales necesarios para entrar en la competición, algo para lo cual hay un margen de maniobra muy estrecho: el plazo se cierra dentro de 6 días; en segundo lugar habría que considerar si hay presupuesto para ello, y es que jugar en División de Honor B no es lo mismo que hacerlo en la máxima categoría.