Es algo que se repite cada año, pero que nadie parece tomarse en serio, pese a las declaraciones terminantes. Más bien al contrario: hay un interés por evitar que salga a la luz para no hacer daño al turismo. Hace dos años los colectivos feministas Lunes Lilas y Andrea criticaban el “secretismo” del Ayuntamiento ante las agresiones sexuales que se producen en Sanfermines – en 2011 se denunciaron dos violaciones – y advertían de que “somos conscientes de que hay más casos de los que se denuncian”.
En este mismo sentido, la Federación de Peñas también alertó del “notable” aumento de los casos de abusos y exigió “una autocrítica” de los agentes institucionales y sociales que intervienen en las campañas de sensibilización porque “tristemente” no han resultado suficientes.
Este 2013 no parece ser distinto. Diferentes medios se han hecho eco de estos comportamientos que, en este caso, se acompañan con fotografías como estas y que ratifican las constantes alertas de varios colectivos, “llevamos muchos años soportando que se vendan estas fiestas con la frase de ‘En San Fermin todo vale’. En San Fermin, como en cualquier otra fiesta, no vale todo”, reiteran desde asociaciones vecinales, “cuando una mujer dice ‘no’ es ‘no’, da igual en qué condiciones esté ni qué situación sea”.
En ANDREA, un centro de atención a a la mujer, se atienden todos los años varios casos, pero “todos sabemos que hay más”. En las calles centrales del casco antiguo “te puede pasar que algún cretino se pase contigo. En las calles poco concurridas, parques y oscuros en general, hay ciertamente más riesgo”, advierten.
