De Madeira derechito hacia tierras gallegas. El temporal que ha dejado como zona catastrófica esta isla lusa está haciendo también estragos en Galicia: inundaciones, caídas de árboles, desprendimientos de piedras y tierra y algún que otro accidente de tráfico. La peor parte se la está llevando el municipio coruñés de Cedeira, donde se han registrado rachas de viento de 120 kilómetros por hora. La lluvia también se ha dejado notar, con casi 70 litros de agua por metro cuadrado en zonas como Caldas de Reis.
Lo peor de la jornada se produjo por la tarde y se prevé que continúe durante toda la noche y mañana, por lo que la Xunta ha suspendido todas las actividades al aire libre y recomienda que se eviten los viajes innecesarios. Con esto se intentan reducir al mínimo las incidencias, que hoy han dejado numerosas llamadas al 112 (67 por caídas de árboles, 41 por inundaciones, 14 por desprendimientos y 10 por caídas de postes y cables de luz).
Una de las incidencias más graves se produjo en Trives, en Ourense, donde las máquinas tuvieron que trabajar intensamente para retirar los 2.000 metros cúbicos de tierra del desprendimiento que se produjo en la OU-536 a causa de las lluvias. Por este mismo motivo, a primera hora de la mañana también se producía un socavón de importantes dimensiones en una carretera de Ponte Caldelas y el río se desbordaba en Melón obligando a cortar el tráfico.
