“En cualquier otro país, estos señores estarían ya cesados al día siguiente por negligencia”. Quien lo dice es María Teresa Gómez-Limón, diputada del Partido Popular en la Asamblea de Madrid, que ocupa el escaño que dejó vacante Esperanza Aguirre tras su dimisión.
En declaraciones a ‘El País’, Gómez Limón – que convalece ya en su casa de las heridas que sufrió en el accidente y que le han obligado a estar ingresada varias semanas en un hospital de A Coruña – no duda en reprochar al Gobierno la gestión que ha hecho del accidente, y pone el acento de sus críticas en la ministra de Fomento, Ana Pastor, “un ministro está para algo más que hacerse la foto”, y le recrimina que no revisase este tramo, “que José Blanco inauguró con deficiencias y con mucha prisa por cortar la cinta porque había elecciones” y se pregunta, “tres días después del accidente colocaron señales, ¿y por qué no tres días antes para evitar una catástrofe?”.
La diputada del Partido Popular insiste en exigir el “cese inmediato” de los máximos responsables de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) y de Renfe que, recalca, “como poco, tienen responsabilidades civiles y políticas”, al tiempo que recuerda que recuerda que estos dos altos directivos “cobran un sueldo impresionante por su alta responsabilidad. Ese salario no es solo para cobrar, es también para ejercer”.