Distintos políticos vascos y especialistas en el mundo de ETA han asegurado que es “muy posible” que la banda anuncie, antes de que acabe este año, que inicia un “proceso escalonado” de desarme, “al margen del gobierno del Estado y de las instituciones de Euskadi”, aunque sí “intermediado por un organismo internacional”.
Este paso vendría, siempre según las mismas fuentes, acompañado de un cambio de actitud en el colectivo de presos de la organización que empezarían a aceptar, “en las próximas semanas”, el Reglamento penitenciario lo cual les permitiría acogerse a medidas penales individualizadas.
Responsables de la lucha antiterrorista aseguran, por su parte, que la izquierda abertzale es la primera interesada en que ETA dé ese paso, aunque ponen en duda que sea inmediato. Sí que se admite que habrá “algún gesto” por parte de la banda, más aún considerando que la Comisión de Verificación Internacional, presidida por Ram Manikkalingam, ha dado a ETA de plazo hasta septiembre para que haga anuncios sobre el desarme.