Unas 50 casas de la parroquia de O Ézaro – en el concello de Dumbría – han tenido que ser desalojadas este sábado tras ser alcanzadas por las llamas que han devorado el Monte Pindo, en Carnota. Las mismas atravesaron este viernes el Xallas hasta llegar a la cascada de O Ézaro – uno de los parajes naturales de mayor valor ecológico de Galicia.
El fuerte viento que se levantó de madrugada, y que ha hecho casi imposibles las labores de extinción, hizo que el fuego se propagase sin control y a mucha velocidad de manera que, hasta esta misma mañana, no ha sido posible contenerlo, una vez que han podido volver a trabajar los medios aéreos.
Los propios vecinos no han parado de trabajar toda la noche, junto con más de 200 personas que componen el dispositivo antiincendios, algo que ha permitido salvar varias casas afectadas. A la hora de redactar esta información, las llamas habían obligado a cortar al tráfico todos los accesos a O Ézaro y han rodeado completamente la zona del mirador.