La Guardia Civil, junto con la Guardia de Finanza italiana, ha intervenido un buque cargado con hachís cuando su tripulación intentaba deshacerse de la droga provocando un incendio en la bodega donde iba oculta, consiguiendo destruirla casi en su totalidad.
Aún así, las fuerzas de seguridad han podido incautarse cerca de 3.500 kilos de esa droga y se han detenido a los nueve miembros de la tripulación, de nacionalidades siria y egipcia, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Las autoridades italianas tuvieron conocimiento del transporte de grandes cantidades de hachís por parte del carguero llamado “Gold Star”, con bandera de Tanzania. Tras ello, solicitó la colaboración de un avión de la Guardia Civil que se encontraba en el dispositivo establecido por la Agencia de Fronteras Exteriores (FRONTEX) en las costas italianas y en el que participan varios países europeos, para que lo localizara.
Una vez hallado el buque por la Guardia Civil, en la zona marítima entre Capo Passero (Sicilia) y Malta, lo siguió hasta que la Guardia de Finanza lo interceptó, con la participación de unidades navales y aéreas.
Los tripulantes de la nave, al ver a las fuerzas de seguridad, prendieron fuego a la carga para destruirla, poniendo en riesgo su propia vida, ya que se encontraba en el interior del buque. Una vez que los agentes accedieron a la embarcación procedieron a la detención de los nueve tripulantes, a los que se les imputa un delito contra la salud pública, por tráfico de drogas.