La subasta entre comercializadoras de último recurso se ha cerrado con una subida del 7,6% en el precio base de la electricidad para el cuarto trimestre, lo que, trasladado a la factura del consumidor, implica una subida del 3,1%, indicaron fuentes del sector.
Estas subastas sirven para fijar el coste de la energía y tienen un peso cercano al 50% sobre la tarifa final. La otra parte del recibo la determina el Gobierno y recoge los costes regulados del sistema eléctrico, conocidos como peajes. En esta ocasión, el Ejecutivo ha decidido congelarlos.
Tras esta subida, el año se habrá saldado con cuatro incrementos del recibo, incluidos los del 3% en enero, del 1,2% en julio y del 3,2% en agosto, y con una única pero significativa bajada, del 6%, en abril. El Gobierno calcula que, sin incluir la nueva subida de octubre, la tarifa se ha encarecido un 8% desde enero de 2012.