A la vista del tratamiento que algunos ‘medios de comunicación’ están dando a la muerte de la pequeña de 12 años cuyo cadáver apareció en un pista forestal de Teo, el Colegio de Periodistas de Galicia y la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Santiago, han difundido un comunicado en el que llaman a la responsabilidad de los editores y de las fuentes informativas “para que no se desvirtúe el fin último del periodismo” y, subrayan, “este fin último es garantizar el derecho a una información veraz”. Ambas instituciones señalan que son conscientes de que “durante estos días hubo importantes carencias en la calidad informativa” y han reivindicado “la obligación de la información veraz, objetiva e imparcial”.
No podemos estar más de acuerdo.
Sin embargo, la postura de vigoalminuto, es más concreta, expeditiva y próxima a la que ha expresado Suso de Toro en Praza Pública o Luis Villamor en eldiario.es, quien dice, “la mayoría de las cabeceras en Galicia han apostado por darle páginas y páginas al suceso como si la extensión representase necesariamente más información, en una suerte de impropia pero habitual ‘fiebre amarilla’, cuando los datos eran escasos y la especulación volcánica”.
Nos parece que Luis Villamor tiene razón, salvo en la referencia que hace a la ‘mayoría de las cabeceras de Galicia’, ahí se ha quedado corto: para nosotros esa afirmación es ampliable a esos programas ‘salsasrosas’, territorio de especulantes profesionales, que han visto en esta desgracia una manera de incrementar sus ingresos publicitarios . A ellos se han unido, pagados de sí mismos y con entusiasmo, sujetos que se presentan como periodistas y dicen ejercer como tales.
Tod@s est@s individu@s solo pretenden aprovecharse de la muerte de una niña de 12 años, con toda la crudeza posible y sin disimulo alguno. Para ello, no dudan en mentir, en dar validez a rumores de escalera, a chismorreos de vecinos, a confidencias de un amigo que tiene un primo que conoce a un tío que trabaja haciendo fotocopias en el juzgado o en saltarse, con desvergüenza, la presunción de inocencia, un derecho que solo se niega a quienes viven sometidos a dictaduras.
La realidad es que aquí no ha habido intención de informar sino de cubrir horas de televisión y páginas de periódicos, sin dejar que la realidad estropee un buen titular… no solo nos parece a nosotros, lo dicen compañeros que trabajan en aquellos ‘medios’ que nos han confesado sentirse asqueados por el tratamiento que están haciendo sus ‘empresas’ de esta tragedia.
En vigoalminuto nos preguntamos ¿quién está llorando a esta niña de 12 años? ¿quién la echa de menos? Todos, cuando nos quedamos sin un ser querido lamentamos su pérdida, lo recordamos, sentimos dolor y pena. ¿A quién le da pena esta pequeña? ¿quién está sufriendo por ella?...esperamos que la respuesta sea esta: el juez Vázquez Taín. Él es quien debe de esclarecer su muerte, con ayuda de los investigadores, empleando todos los medios técnicos y legales de los que disponga y, como está haciendo hasta ahora, despreciando a esta manada despiadada que solo piensa en engordarse el ego y llenarse los bolsillos.