Leonarda Dibrani, la estudiante kosovar expulsada de Francia junto a su familia, ha rechazado el ofrecimiento del presidente francés, François Hollande –que cada día parece más un miembro activo de los partidos de extrema derecha – que le ha propuesto regresar, ella sola, al país para que pueda continuar con su escolarización.
Sin embargo el gesto de Hollande, más preocupado de acallar las manifestaciones de estudiantes que en tomarse en serio la búsqueda de una solución para el fenómeno migratorio, no ha sido apreciado por nadie. “Será bienvenida, ella sola”, declaró Hollande en una intervención en el Elíseo, en la que además anunció además que ha dado órdenes para que no se deporte a más menores escolarizados.
La expulsión de Leonarda Dibrani el 9 de octubre en Doubs durante un viaje escolar ha provocado una gran polémica en Francia, donde los estudiantes han protagonizado manifestaciones para pedir su regreso. Hollande declaró que no se había producido ningún fallo y que la ley “se había respetado completamente” en la expulsión de la familia Dibrani.
Hay que recordar que Francia– el mismo país conquistado por los nazis y liberado gracias a la lucha de miles de personas llegadas de toda Europa- ha elevado el tono contra los inmigrantes gitanos que viven en campamentos ilegales en ciudades francesas en un momento en que ha aumentado el apoyo al partido de extrema derecha y contrario a la inmigración,el Frente Nacional, en los sondeos de opinión de cara a unas elecciones municipales y europeas el próximo año…algo que sí parece preocupar de verdad a monsieur le president.
