La Santa Sede ha decidido apartar temporalmente al obispo de la diócesis alemana de Limburgo, un individuo llamado Franz-Peter Tebartz-van Elst, después de constatar que el coste de su sede episcopal ha ascendido a 31 millones de euros.
Como consecuencia, desde este miércoles se ha nombrado como vicario general de la diócesis de Limbrugo al deán de Wiesbaden, Wolfang Rösch, que administrará la diócesis durante la ausencia del obispo, al que la prensa alemana ya ha bautizado como ‘obispo del lujo’. Y parece que se lo ha ganado a pulso, a la vista de la bañera de 15.000 € que se ha instalado, las tres habitaciones privadas que se ha reservado, el jardín de 783.000 € o el millón largo que ha invertido en los que llama ‘casa de huéspedes’.
El Papa Francisco se reunió el pasado 17 de octubre con el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Robert Zollitsch, cuatro días después llamó a Roma al obispo de Limburgo y este miércoles se ha conocido su cese temporal.
