Ese es uno de los datos que han trascendido tras el levantamiento del secreto del sumario instruido tras su desaparición, en Pontevedra, hace ya más de tres años. Según su hermana, Mari Carmen, el resto de las revelaciones del sumario son de menor importancia – a la vista de ellas la familia pedirá que se practiquen nuevas pruebas- aunque sí consideran que esta es muy relevante.
Una declaración incorporada al sumario apunta que Sonia había acudido a un centro de información para víctimas de malos tratos entre ocho meses y un año antes de su desaparición el 18 de agosto de 2010. Mari Carmen Iglesias asegura que la familia no tenía constancia de esa visita y asegura que se enteraron a través del sumario. El mismo no incluye datos concretos sobre esa visita de Sonia Iglesias, pero el hecho de que se haya producido ya es suficiente para que la familia. “Nos reafirma en lo que ya pensábamos desde el principio, que su desaparición fue forzosa”, ha recalcado su hermana.
En su opinión, este hecho le da más fuerza a una petición que la familia pretende, en relación a reclamar la custodia del hijo menor de edad de la desaparecida y su entonces pareja Julio Araújo. “Nuestra intención es solucionar su custodia porque no pensamos que él sea la mejor persona con la que deba estar”.
