Hacienda confirma que la empresa de los Duques de Palma facturó servicios de Urdangarín para defraudar

La Agencia Tributaria (AEAT) ratifica, en el último informe que ha entregado al juez instructor del caso Nóos que la empresa Aizoon, propiedad de los Duques de Palma, “facturó servicios íntima e indisolublemente vinculados a la personalidad del señor Iñaki Urdangarin”, por un total de 1,6 millones de euros, a fin de que estos ingresos pudieran ser ocultados en la declaración del IRPF del yerno del Rey.

Según se hacen eco distintos medios de comunicación, Hacienda especifica en un informe de 192 páginas, que fue Aizoon, y no el propio Urdangarin, quien era contratada por las sociedades receptoras de los servicios que prestaba el Duque.

El análisis de Hacienda se suma a los datos solicitados por el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma para conocer el alcance que tuvo la intervención de Cristina de Borbón en las presuntas irregularidades cometidas a través de Aizoon, y decidir si acuerda su imputación en el marco de este procedimiento judicial.

Sin embargo, aunque falta un informe más de Hacienda, este que ha trascendido hoy desvincula a la hija del Rey con la supuesta defraudación fiscal: de hecho la propia Agencia Tributaria señala que fue solo Urdangarín, a través de Aizoon, quien recibió retribuciones de entidades privadas por su condición de consejero asesor que, sin embargo, eran facturadas a través de la empresa cuya titularidad comparte con su mujer, con el fin de tributar menos en su declaración de la renta… en otras palabras, Hacienda afirma que Cristina de Borbón, una mujer de 48 años, licenciada universitaria, con un máster, políglota, con un empleo por el que percibe un sueldo de decenas de euros mensuales y socia, al 50% de una empresa que facturaba cientos de miles de euros anuales, no sabía lo que pasaba en ella y de dónde procedía el dinero que ganaba su marido.

Para hacerlo aún más inaudito, la propia Agencia Tributaria especifica que la empresa de la hija menor del Rey obtuvo 699.720 € -116 millones de las desaparecidas pesetas- de ingresos netos por la prestación de este tipo de servicios en 2007; que en 2008 fueron 451.888 € – más de 75 millones de pesetas- casi 400.000 € – 67 millones de pesetas- en 2009 y 106.463 €- unos 18 millones de pesetas- en 2010, cantidades que, según los técnicos de la Agencia Tributaria, deben ser consideradas rentas de Urdangarin e integrarse en su IRPF hasta un total de 1.6 millones de euros- 267 millones de las desaparecidas pesetas– en esos años…y en su casa nadie preguntó algo como esto “¿Iñaki, dónde has ganado tú más de 1 millón y medio de euros?”.

 

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