Eso ha asegurado el secretario de Estado de Seguridad quien, este miércoles, en declaraciones a la Cadena Cope, además de subrayar que la Ley de Seguridad Ciudadana está en una fase muy inicial, “ni siquiera es un anteproyecto aún”, ha recalcado que no se penará la “mera captación” de imágenes de los agentes, sino lo que ha calificado como “su uso lesivo, malintencionado y agresivo”.
Francisco Martínez, define dicho uso como aquel que busque “convertir a los agentes que están garantizando el ejercicio del derecho de manifestación en víctimas de ataque” o bien que dichas imágenes pongan en riesgo el éxito de alguna operación policial.
El secretario de Estado ha reiterado que la difusión de imágenes “forma parte de una libertad fundamental, como es la libertad de expresión y el derecho a la información”, y ha afirmado que lo que se pretende evitar es que se difundan imágenes para “agredir a los agentes que están garantizando el ejercicio del derecho de reunión o manifestación”.
Lo que no ha concretado Martínez es quién decide, durante cualquier manifestación o concentración, que las imágenes que se están tomando de los agentes o de su actuación pueden llegar a ser, durante su difusión, “lesivas, malintencionadas o agresivas”, algo de lo que sí sabemos quienes hemos conminados – bajo ‘advertencia’ de ser sancionados- a identificarnos por sacar fotografías de agentes antidisturbios durante una huelga, un desahucio o la protesta de los Afectados por las Preferentes…y de lo que también sabe nuestro compañero que grabó un vídeo en la estación del Metro de Madrid, durante las protestas de Rodea el Congreso, al que los agentes, como se ve en el vídeo, amenazan, impiden tomar imágenes, ordenan que se identifique y quitan la cámara para que no informe de lo que estaba pasando.
El secretario de Estado tampoco ha especificado si la nueva Ley de Seguridad contemplará sanciones para aquellos agentes que hagan un uso desproporcionado de los medios de los que disponen, o si serán apartados del servicio por golpear a personas indefensas, por hacerlo de manera no reglamentaria, causando con ello más daño o si, por el contrario, este tipo de actuaciones seguirán, no solo tapándose y justificándose, sino premiándose con felicitaciones, como las del ministro Fernández tras las cargas del 25-S
