Seis estafados por la compra de preferentes, están citados a declarar este lunes en un juicio de faltas en Santiago acusados por NovaGalicia Banco de “amenazas y coacciones” a sus empleados.
Por ello, la Plataforma de Afectados de Compostela se concentrará a partir de las 10 y media de la mañana, delante de los Juzgados de Santiago para denunciar que sus compañeros fueron “injustamente acusados”.
Las seis personas citadas a declarar recibieron el pasado mes de enero una carta firmada por la Asesoría Jurídica de NovaGalicia Banco, donde se les comunicaba “la denuncia por amenazas y coacciones que nos vemos obligados a presentar en defensa de sus empleados”.
En la misma carta se les dice que “NCG Banco decidía no aceptar su solicitud de arbitraje y no proseguir con la revisión de la misma”. La Plataforma ha considerado “especialmente grave e inaceptable” que NovaGalicia Banco decidiera excluirlos “previa y unilateralmente del proceso de arbitraje” cuando no habían sido probadas las acusaciones que contra ellos se hacía.
Los afectados, tras conocer el contenido de la denuncia, han comprobado que las actuaciones a las que se refería la carta estaban relacionados con actos de “protesta pacífica”, según ha defendido la plataforma, ante en la sucursal de la oficina principal en Santiago.
Esta no es la primera vez que los ahorradores saqueados y estafados por entidades financieras con estas operaciones se ven obligados a comparecer ante el juez o hacer frente a multas de hasta 600 € por manifestarse para reclamar su dinero: el subdelegado del Gobierno en Pontevedra ha tramitado sanciones contra una mujer de 74 años, que mide 1,40 metros de estatura, a la que le han quitado alrededor de 150.000 € que tenía en preferentes y que se manifiesta habitualmente con el tapacubos de un Seat 600 que golpea con un utensilio parecido a un destornillador, la han multado con 100 € por “utilizar objetos contundentes que ponen en peligro la integridad de las personas”; Antonio Coello también ha firmado una multa por coacciones a una mujer de 82 años de edad, que necesita un andador o dos bastones para caminar, y a la que se acusa de “increpar a agentes y proferir frases ofensivas a la autoridad”.
