Michael Schumacher, de 44 años,continúa en estado crítico bajo un coma inducido y su vida corre peligro, según ha confirmado este lunes el equipo médico que está supervisando su salud en el hospital CHU de Grenoble tras el accidente de esquí sufrido el domingo.
En una rueda de prensa conjunta, los tres cirujanos y el director del hospital desmintieron que el piloto se haya sometido a una segunda operación quirúrgica la pasada madrugada y reiteraron su mensaje de máxima prudencia ante el estado “muy, muy grave” del heptacampeón mundial de Fórmula 1.
El doctor Jean-François Payen, jefe de la unidad de cuidados intensivos del Hospital de la Universidad de Grenoble, reconoció la “situación vital muy comprometida” del alemán y evitó pronunciarse sobre cualquier aspecto futuro debido a la gravedad de las lesiones, ya que sufre un traumatismo craneal y un edema cerebral difuso causado por un grave impacto “a elevada velocidad” en el lado derecho de su cuerpo.
“Estamos intentado hacer todo lo posible para mejorar el pronóstico. Está claro que, por la dureza del accidente, sin casco no hubiera sobrevivido. No se prevé realizar una segunda intervención quirúrgica porque no es necesario en el momento actual“, explicó, descartando las informaciones de que la pasada madrugada habría vuelto a pasar por el quirófano.