El tío del líder norcoreano, ejecutado el mes pasado por “traidor a la patria”, falleció devorado junto a sus ayudantes por una jauría de más un centenar de perros de caza, según informa ‘Wen Wei Po’, diario oficialista chino con sede en Hong Kong.
Jang y sus cinco ayudantes más cercanos fueron arrojados a una jauría de 120 perros que llevaban cinco días sin comer. La carnicería, que se prolongó durante una hora, fue presidido por Kim Jong Un, su hermano, Kim Jong Chol, y otros 300 oficiales, según la información del medio, recogida por la cadena estadounidense NBC.
Tras la muerte del anterior mandatario, Kim Jong Il, en diciembre de 2011, Jang ejerció como tutor de su joven sobrino hasta que consolidó su mando.
El régimen acusó a Jang de formar su propia facción dentro del Partido de los Trabajadores, así como de desobedecer las órdenes de su sobrino. Las autoridades también le vinculaban con irregularidades y actos de corrupción.