En tierra hostil’ Director: Kathryn Bigelow por ‘En tierra hostil’ Actor: Jeff Bridges por ‘Crazy Heart’ Actriz: Sandra Bullock por ‘The Blind Side Actor Secundario:’Christoph Waltz por ‘Malditos bastardos, Actriz Secundaria ‘Mo’Nique, por ‘Precious. Película Extranjera:’‘El secreto de sus ojos’ Película de animación: ‘Up’
B.H/A.A. Fue una ceremonia lenta y aburrida. El tándem Alec Baldwing y Steve Martin no funcionó y tampoco las novedades que quiso introducir la Academia para darle agilidad a un acto de entrega que cayó varios enteros desde que el año pasado lo presentase el protagonista de Australia. Eso sí, fue una noche emocionante en la que los Oscar saldaron varias cuentas. La primera darle una estatuilla a la mejor directora. En 82 años ninguna mujer se la había llevado en este apartado. Hoy Kathryn Bigelow ha entrado en la historia como por su excepcional trabajo en ’En tierra hostil’ que, además fue la Mejor Película.
Además, se premió el talento de un actor que ha tenido que esperar casi 30 años y cinco nominaciones para tener al Tío Oscar en casa: Jeff Bridges sí fue esta vez el mejor actor, porque era el mejor actor de los nominados. Su papel en ’Crazy Heart’ era, sin duda el mejor trabajo del año y uno de los más logrados de este profesional serio y honesto.
También es la primera vez que una actriz gana el mismo año el premio como la peor y la mejor: Sandra Bullock fue la Mejor actriz protagonista por ’ The Blind Side’ y la acompañaron, como secundarios la cantadísima Mo`Nique, a la que hasta la mismísima Penélope Cruz daba los días anteriores como la justa ganadora por su impresionante trabajo en ’Precions’ y Cristoph Waltz, ‘Malditos Bastardos’,que se llevó el primer Oscar de la noche, como secundario, dejando una sensación triste en el público al ver como se lo arrebataba a Chirstopher Plummer, el protagonista de ’Sonrisas y lágrimas’ que , a los 80 años, estaba nominado por primera vez en sus casi 6 décadas de carrera.
El resto de la noche no tuvo mucho más, que los cotilleros de ver a Bardem y Penélope Cruz sentados juntos, a Tarantino y Alnmodóvar reírse uno de otro, o tener que pasar la vergüenza de ver como los premios honorarios, uno de ellos al mito viviente Lauren Bacall, se entregaban casi en la puerta de atrás, con una ovación medida y fría…tanto como un gala que no pasará a la historia sino por la barba de Jeff , la sonrisa de Bigelow y el descalabro de ’Avatar’, la película taquillera de la historia, que tuvo que conformarse con tres premios de esos que todo el mundo sabe que son de consolación.