El secretario de Estado de Universidades británicas, David Willetts, comunicó que el Reino Unido “perseguirá enérgicamente en el extranjero” a aquellos estudiantes que soliciten un crédito para pagar su matrícula universitaria y, una vez graduados, abandonen el país sin devolver el préstamo.
El dinero público invertido asciende a más de 5.000 millones de libras (5.900 millones de euros). Cerca de 368.000 estudiantes están en deuda con el Estado, ya sea porque no han alcanzado el salario de 21.000 libras anuales (unos 25.000 €) que les obliga a comenzar a devolver su crédito universitario, o bien porque han abandonado el país.
Respecto a los jóvenes españoles que decidan marcharse por el desempleo, el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 26 de diciembre de 2013, en concreto, la disposición adicional al texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, limitando la asistencia sanitaria si permanecen en el extranjero durante más de 90 días en un año natural y se encuentren en situación de desempleo. De lo contrario, ni estarán cubiertos por la tarjeta sanitaria en el país al que hayan emigrado ni lo estarán cuando regresen a España. Eso sí, a su vuelta podrán cumplimentar los trámites administrativos para volver a tener su tarjeta sanitaria.
La medida no afecta a los estudiantes que salen del país a completar su formación, puesto que en estos casos como tal se les reconoce mediante la tarjeta sanitaria europea (TSE) y los correspondientes seguros ligados a los programas formativos.
La TSE no es válida cuando el desplazamiento tenga la finalidad de recibir un tratamiento médico, ni tampoco es el documento adecuado cuando una persona traslada su residencia habitual al territorio de otro Estado miembro.