La Ley de Símbolos fue impulsada por la Consellería de Presidencia de Baleares para acabar con los lazos reivindicativos en favor del catalán en los centros docentes. Según el gobierno de José Ramón Bauzá, “la función de las administraciones públicas debe ser imparcial y objetiva, y no de carácter ideológico”. En caso de querer colocar alguno de los símbolos no incluidos en las 3 banderas aceptadas, se deberá solicitar la autorización a la Administración Autónoma.
La ley rechaza los símbolos que incluyan siglas, anagramas o logotipos de partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales y entidades privadas, contenidos que impliquen la vulneración de los principios constitucionales o que fomenten la violencia. La vigilancia de la medida se llevará a cabo mediante el Círculo Balear, que lanza un llamamiento a la ciudadanía para respetar la legalidad vigente.
Por otro lado, el partido político de ámbito balear, Propuesta por las Islas, ha informado que este mes comenzará una campaña por el reconocimiento del “estandarte cuatribarrado como emblema propio, en todas sus acepciones, incluido el lazo, como símbolo oficial de interés local”.
