Quince políticos pertenecientes al Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS) se pararon a comer en ‘A Meta dos Leitões’, un magnífico restaurante de Mealhada, en el centro de Portugal, cuando iban camino de un congreso en el Algarve, convencidos de que iban a salir completamente satisfechos tras una excelente cuchipanda. Así fue…pero solo en parte: sí que comieron bien, este local es conocido por su calidad…pero la cosa no fue tan feliz como se prometían.
Y es que el dueño, Gonçalo Sarmento, les cobró en la cuenta cuatro menús más algo que justificó, cuando los políticos se dieron cuenta –y siempre según la versión que estos ‘servidores públicos’ no tardaron en colgar en Facebook- diciendo que lo hacía “como represalia por lo que nos está robando el gobierno que vosotros apoyáis”.
La noticia, una de las más comentadas estos días en Portugal, de la que se hace eco ‘El Confidencial’, continúa con la explicación de estos políticos del CDS que explicaban en su muro de la red social que se sintieron “víctimas de un asalto” pero que no pidieron la hoja de reclamaciones ya que llegaban tarde al congreso y porque el propietario no les facilitó el libro.
Sin embargo, Gonçalo Sarmento, lo niega y asegura que los políticos no volvieron al pedirle documento alguno y que él no les negó el libro de reclamaciones, eso sí, en sus declaraciones a los periodistas portugueses que han ido a entrevistarle ha sido muy claro, “esta gente me ha robado la vida, ahora les robo yo ellos”.
Sin embargo, lo peor para los ‘políticos’ portugueses no ha sido el gesto de este hostelero, sino la reacción de los representantes del CDS denunciando este hecho en las redes sociales…y es que la historia es ‘trending topic’ en Twitter, hay grupos de apoyo a Sarmento en Facebook- uno de ellos, ‘Eu vou comer á Meta dos Leitões’, tiene ya casi 10.000 seguidores- y el ejemplo se ha extendido a otros muchos negocios bajo el hashtag ‘amorticemos lo que nos han robado’.