El nuevo sistema de tarifas de la empresa municipal Emasa, que por primera vez tiene en cuenta el número de personas empadronadas en un domicilio, enfrenta al equipo de gobierno local malagueño y a los grupos de la oposición. El alcalde, Francisco de la Torre, se ha cronometrado mientras se duchaba y asegura que solo gasta 11 litros cuando se mete a remojo. Con ello, pretendía demostrar que un consumo bajo de agua es posible y está dispuesto a repetir el experimento ante notario. El regidor expuso su pericia en el Fórum Nueva Economía. Realizó su hazaña durante el fin de semana con la ayuda de su mujer que lo cronometraba mientras se duchaba. La parte final consistió en echar en un barreño la cantidad de agua equivalente a la que utilizó durante el mismo tiempo de su baño. El resultado fueron 11 litros. “Estoy dispuesto a hacerlo ante notario”, añadió.
Según el “Informe sobre el consumo de agua en los hogares españoles”, realizado por Hansgrohe, compañía líder en el desarrollo y fabricación de duchas y griferías, España es uno de los cinco países de la Unión Europea, junto con Bélgica, Luxemburgo, Alemania e Italia, que más agua consume por habitante, con un gasto diario por individuo de 171 litros, de los cuales 50 a 80 litros se consumen en la ducha. En el caso de Andalucía, el estudio cifra la cantidad hasta los 189 litros por habitante y por día, un 2,7% más que la media nacional.
En base a la familia media, el suministro de agua se ha encarecido en este periodo un 14%, pasando de los 28,56 € de 2010 a los 32,57 de 2013. El resto de la factura se completa con el apartado tasas, cánones y el IVA, que se ha disparado un 50% en sólo tres años. De los 33,52 € que una familia media pagaba por bimestre en 2010, se ha pasado ha día de hoy, a superar los 50 €.
Con este panorama, para medidas ahorrativas siempre se puede recurrir a la técnica de Miguel Arias Cañete “una ducha fría, antes de consumir medio litro más”.