El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, deja sin efecto la externalización de seis hospitales públicos madrileños, ante la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de mantener la suspensión cautelar de la medida denominada externalización sanitaria madrileña para evitar “perjuicios de imposible reparación, afectando también al interés público y a la propia economía y Hacienda Pública de la Comunidad”.
Sino se hubiera paralizado esta medida, el alcance afectaría a más de un millón de madrileños, de los cuales el 18,02% tienen tarjeta sanitaria, y 5.128 profesionales sanitarios y no sanitarios. Una operación que conllevaría transacciones económicas de casi 4.680 millones de euros.
Desde hace un año, la marea blanca de trabajadores y médicos de la sanidad pública, se han opuesto a una medida que la comunidad madrileña justificó como la única vía para ahorrar en la prestación del servicio sanitario.
La privatización de estos seis hospitales públicos: Infanta Sofía, Infanta Leonor, Infanta Cristina, Del Henares, Del Sureste y del Tajo, fue el primer gran anuncio político de Ignacio González tras el abandono de Esperanza Aguirre de la presidencia en Madrid.
Tras la presentación de los presupuestos en 2013, la medida se dio a conocer bajo la batuta de Ignacio González junto al consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, el cual dimite de su cargo. Será sustituido por el médico Javier Rodríguez Rodríguez, actual portavoz de Sanidad del Partido Popular en la Asamblea de Madrid.