El Fondo Monetario Internacional (FMI) – organismo que no ha propuesto o aplicado iniciativa o idea alguna que haya servido para salir de la crisis y cuyas recetas han incrementado el desempleo y la pobreza allí donde se han aplicado, como en Grecia o en España– ha ‘avisado’ este martes de que el éxito de la reforma laboral en España dependerá de que los tribunales no hagan una “interpretación restrictiva” y ha recomendado al Gobierno que introduzca mejoras para armonizar la protección de contratos temporales -con un despido de 9 días por año trabajado- e indefinidos -20 días o 33 si es improcedente- y acabar con la prórroga automática de los convenios.
Además de ello, el FMI subraya que la caída de los salarios-los de los trabajadores, no hace referencia alguna a los de los directivos de los bancos o a los de los políticos- que se ha producido desde el año 2010 no ha sido suficiente para compensar la excesiva subida de los años anteriores, lo que según el estudio ha contribuido al aumento del paro.
“La reforma introducida en 2012 promete una mejora significativa en el funcionamiento del mercado laboral al reducir la dualidad, la rigidez salarial y la falta de flexibilidad interna de las empresas”, asegura el FMI en un estudio sobre cómo reactivar el crecimiento y el empleo en Europa.
Este organismo indica que, en 2008 y 2009, frente a la moderación salarial en el resto de la UE, en España la compensación laboral nominal en España aumentó 4 puntos, “los salarios se han moderado desde 2010 por los acuerdos entre los agentes sociales, pero la caída en la compensación laboral real desde 2010 no ha sido suficiente para contrarrestar el diferencial acumulado creado entre 2008-2009″, de ahí que proponga que sigan bajando.
La directora-gerente del Fondo Monetario Internacional ha recalcado que es necesario “hacer más” contra el desempleo y apunta a la necesidad de “proteger a los trabajadores”, a la vez que animó a España a aplicar las reformas que “ahora tienen que implementarse, probarse”.
Además, la ultraconservadora Christine Lagarde ha felicitado a los principales sindicatos españoles –es decir, CCOO y UGT– recalcando que “han sido muy valientes para tomar algunas decisiones necesarias, participar y comprometerse en otras, y eso tiene que reconocerse”.
