El Ministerio de Hacienda estima que la economía sumergida ascendió en 60.000 millones de euros durante la crisis, debido al paro y a la corrupción, hasta representar el 24,6% del PIB español en 2012. Las variables que influyen en este tipo de economía se centran en la evolución del mercado inmobiliario, la renta per cápita, el PIB o el consumo eléctrico. Su aumento desde el 2008 no cesado de crecer, al pasar del 17,8% del PIB hasta los 253.135 millones en 2012 (24,6%). El volumen aumentó de media 15.000 millones por año.
El informe de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) considera como un nivel “aceptable” de economía sumergida entre el 6% y el 8% del PIB. La estadística destaca que el mayor aumento del fraude se ha registrado en aquellas comunidades vinculadas por el colapso del ladrillo y el paro.
La comunidad autónoma que presenta una mayor tasa dinero en negro es Extremadura (31,1% del PIB), le prosiguen Andalucía, Castilla-La Mancha, Canarias y parte del Levante español con tasas de economía en “negro” superiores al 26% del PIB.
La comunidad a la baja se localiza en Madrid (17,3%), debido a la concentración de fortunas, de grandes empresas nacionales y extranjeras, que recaudan los impuestos por sus actividades en esta comunidad. En cuanto a Galicia se sitúa por encima de la media nacional con un 24,6%.