Agentes de la Policía Local detuvieron a última hora de este sábado a un hombre de 58 años, acusado de desobediencia y resistencia a la autoridad, después de que fuese requerido, varias veces, para que detuviese el coche que conducía por las inmediaciones de Gran Vía.
Los hechos se produjeron cerca de la medianoche, a esa hora los agentes, que estaban en un vehículo camuflado, vieron una furgoneta que circulaba con las puertas entreabiertas y sujetas con cinchas de goma de donde sobresalía un colchón y, en su interior, viajaba un menor en un lugar habilitado para la carga y sin medidas de protección.
Los policías dieron el alto al conductor, en varias calles e identificándose, sin que hiciese caso e, incluso, intentase atropellar a uno de los agentes. Finalmente, estos cortaron el paso a la furgoneta en la calle Islas Baleares, en donde el conductor fue reducido.