El Gobierno tampoco ha logrado en 2013 cerrar el déficit dentro del objetivo pactado con Bruselas. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha admitido este lunes que, aunque todavía no se ha cerrado la cifra final del déficit público registrado en 2013, el resultado ha quedado “muy cerca” del objetivo pactado con la UE del 6,5% del PIB.
Al ser preguntado por si el déficit se desvió hasta el 6,7%, Guindos ha señalado que “todavía no hay una cifra definitiva” y que “la comunicación se hará a finales de este mes”. “La cuestión es que estamos muy cerca del 6,5%”, ha resaltado en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión del Eurogrupo. En este sentido, el ministro de Economía ha subrayado que “hay noticias positivas” como “la importante reducción del pago de intereses” de la deuda pública y “el comportamiento de los ayuntamientos“.
Ello se debe, según Bruselas, a que los ingresos fueron inferiores a lo esperado y a que algunas partidas de gasto, entre ellas la inversión pública, no cayeron todo lo que se había previsto. Si a ello se suman los costes las ayudas a la banca (que sería otro medio punto de PIB, pero que no computan para el procedimiento sancionador por déficit excesivo), el déficit final de 2013 se situó en el 7,2%.
Para este año, el Ejecutivo comunitario espera que la “ligera mejora” en la previsión de crecimiento -hasta el 1% -permita cumplir el objetivo de déficit del 5,8%. A ello contribuirán, según Bruselas, las medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy a finales de 2013, entre ellas la polémica obligación de cotizar por los vales de comidas. Sin embargo, si no se adoptan más recortes, en 2015 el déficit volverá a dispararse hasta el 6,5% -muy lejos del objetivo del 4,2%-.