Hoy se cumplen diez años del atentado más grave de la historia de España, que provocó 192 muertos y 1.858 heridos. El 11 de marzo de 2004, una serie de ataques terroristas acontecieron en cuatro trenes de cercanías de Madrid efectuadas por una célula de terroristas yihadistas, según revelaron las investigaciones.
En la mañana de aquel jueves, en la Estación de Atocha se ocasionaron 10 explosiones provocadas por diez mochilas cargadas con fuertes explosivos, en cuatro trenes a la hora punta de mayor afluencia en las vías, desde las 07:36 hasta las 07:40.
Las investigaciones de los dispositivos desactivados, así como los restos hallados en el vehículo utilizado por los autores, permitían iniciar las primeras hipótesis que conducirían a la identificación de los causantes, determinando que el explosivo utilizado era Goma-2 ECO. El equipo de desactivación TEDAX del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) encontró que un teléfono móvil servía de temporizador, siendo manipulado para que la alarma activase el detonador.
Dos días después, una llamada informa a Telemadrid de la existencia de un vídeo localizado en una papelera, en el cual un hombre marroquí, Abu Dujan al Afgani, reivindicaba la autoría en los atentados, denominándose portavoz militar de Al Qaeda en Europa. Actualmente, cuatro de los 18 condenados están en libertad y un quinto causante, Rafa Zouhier, abandonará la cárcel en breves. Asimiamo, se barajó la autoría de ETA como posible causante y se dieron a conocer variadas teorías de la conspiración sobre el 11M.
El número oficial de muertos se cifró en 192 personas y 1.857 heridos, consolidándose como el segundo mayor atentado por el número de víctimas mortales en Europa. El Parlamento Europeo declaró el día 11 de marzo “día de las víctimas del terrorismo“, que son honradas con diversos actos conmemorativos durante estos días.
